Yoga bowspring: la actividad que debes conocer y que revolucionará tu cuerpo

Probablemente no hace falta que nadie te explique qué es el yoga común, la versión clásica de esta práctica milenaria del hinduismo. Sin embargo, son tan diversas las alternativas por las que puedes optar según tus requerimientos que vale la pena analizar algunas con mayor profundidad. Por ejemplo, si necesitas mejorar la postura de tu columna, deberías saber de qué trata el yoga bowspring.

Esta variante del yoga tradicional se inspira en la alineación natural de la columna vertebral y en los movimientos típicos de la danza. Tomando la propia anatomía humana como referencia, y aprovechando los desplazamientos de las artes marciales de toda Asia, aparece esta técnica centrada en el cuerpo, la respiración y la fluidez de los huesos, músculos y articulaciones que los unen.

¿Cuándo nace el yoga bowspring?

Este método tiene poco más de una década, ya que fue creado por los expertos en yoga y meditación Desi Springer y John Friend. En 2013 desarrollaron esta variante con el objetivo de alcanzar una mejor conexión entre el corazón y la razón, mientras trabajaban asimismo la figura con entrenamientos simples para los glúteos y el tronco.

Las posiciones del yoga bowspring suelen involucrar esa parte central del cuerpo humano, dejando de lado los enfoques más estáticos del yoga de toda la vida.

Este yoga fomenta una postura curva, mucho más activa, obligando al esfuerzo de partes del cuerpo que «descansan» en otras variantes más relajadas. Por lo tanto, podría ser una interesante solución para quienes sienten que el yoga se les queda corto. Además, es habitual que se realice este entrenamiento a aquellos que sufren de dolores o tensiones en las zonas lumbares.

Es un sistema de alineación basado en las investigaciones de la física y la biomecánica más actuales. “En el bowspring, las tres curvas principales de la columna están largas y activas, creando un efecto de “muelle”. Es una postura curvilínea, dinámica y abierta; y alinea el cuerpo en una posición de preparación”, explica Rocío Megía, especialista en yoga bowspring.

Con frecuencia, quienes padecen de estos males logran una mayor conexión mental con su cuerpo y la llamada «atención plena». Este concepto alude a la idea de llevar la atención hacia nosotros mismos y las experiencias que vivimos momento a momento. Lamentablemente, a veces sobrepasados por la rutina, solemos de dejar de estar atentos a las señales que brinda el cuerpo.

Siguiendo las indicaciones de los especialistas, el yoga bowspring puede proporcionar resultados positivos como la corrección definitiva de desequilibrios y compensaciones musculares. Esto evita lesiones y problemas óseos y musculares durante la vejez.

Beneficios del yoga bowspring

El abdomen se alarga y se activa en todas las posturas del bowspring. Uno de los principios fundamentales de alineación es que se llena la caja torácica (mejora en la respiración) y las caderas van por detrás de las costillas (nivela y fortalece el suelo pélvico), “por lo tanto el abdomen se mantiene siempre largo y fuerte”, apunta Rocío Megía.

Mayor agilidad y flexibilidad

Si bien este yoga no se centra en ejercicios de estiramiento, la actividad física regular conduce a una mayor elasticidad de los tejidos. Tras unos meses practicando, notarás una mayor agilidad y flexibilidad en el día a día. Las articulaciones se fortalecen, soportando márgenes más amplios de movimiento. En pacientes de la tercera edad, eso tiene un efecto positivo inmediato en su autoestima.

Reducción del estrés

En estos tiempos en los que los trastornos mentales como el estrés, la ansiedad y la depresión son diagnosticados a diario, practicar esta variante del yoga ayuda a desconectar de los compromisos familiares y laborales por un instante. Promueve la relajación, liberándote de los pensamientos que te agobian y dándote calma para que puedas disfrutar de las cosas que te gustan.

Mientras que la práctica regular de bowspring fortalece el glúteo, “ya que se eleva y adhiere al sacro, el suelo pélvico está abierto y expandido y el poas se extiende desde su alineamiento postural correcto y no desde la hiperextensión”, explica Rocío.

¿Cómo se practica el yoga bowspring?

Aunque el esquema puede tener algunos cambios, según las consideraciones de tu entrenador personal, suele ser de esta forma:

Postura de base

Se inicia de pie, con las piernas separadas a la distancia de las caderas y manteniendo las rodillas ligeramente flexionadas. Asegúrate de que el peso esté distribuido de modo uniforme entre ambas piernas, sin inclinarte hacia atrás ni hacia adelante.

Curva del cuerpo

Activa los músculos del suelo pélvico y del abdomen, inclinando la pelvis suavemente hacia el frente. La columna vertebral adoptará poco a poco una ligera curva hacia atrás. Saca pecho y elévalo y abre los hombros, como si te enorgullecieras de todos tus avances.

Movimiento consciente

En esta posición se llevan a cabo los movimientos y secuencias de asanas. Pero la clave es no perder la curvatura de la espalda.

¿Qué pasa con la respiración?

La manera en la que inhalamos y exhalamos es determinante en el yoga, y en esta variante debe ser pausada y corresponder con cada desplazamiento del cuerpo. Todos los movimientos y asanas tienen un ritmo particular que no debes descuidar al entrenarte.

En cualquier caso, queda claro que el universo del yoga no tiene límites y que ésta es una de las tantas técnicas que puedes tomar. Lo conveniente es complementarla con otras, en simultáneo o alternándolas con el correr de las semanas para sacarle más ventaja.